martes, 7 de febrero de 2012

¿QUÉ ES "LA GOTA"?

La gota

La gota es una enfermedad producida por la acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones que provocan artritis. En ocasiones, estos cristales forman cúmulos abultados (tofos) bajo la piel que se pueden palpar o se depositan en los riñones, siendo causa de cólicos nefríticos u otras alteraciones en el funcionamiento de estos órganos. De hecho, casi el 20 por ciento de los pacientes afectados por la gota desarrollan cálculos renales. Por sexos, la gota es 4 veces más común en hombres, especialmente entre varones de mediana edad, aunque también se manifiesta en mujeres después de la menopausia.

Causas

La gota se origina por un exceso de ácido úrico en el organismo. Este exceso puede deberse a un aumento en su producción, a una eliminación insuficiente del ácido úrico por el riñón y/o a un exceso de ingesta de alimentos ricos en purinas que son metabolizadas por el organismo a ácido úrico. Ciertos alimentos como las vísceras de animales, mariscos y algunas legumbres, son particularmente ricos en purinas. También las bebidas alcohólicas pueden incrementar significativamente los niveles sanguíneos de ácido úrico. En condiciones normales, 1/3 del ácido úrico del organismo procede de los alimentos, y 2/3 del metabolismo.

Diagnóstico

El diagnóstico de la gota puede ser clínico, basándose únicamente en las características clínicas de los ataques agudos. Con seis criterios menores clínicos, aún sin determinación de uricemia ni exploraciones radiológicas, podemos realizar el diagnóstico. Una historia de ataques agudos, monoarticulares, con rápida aparición y la respuesta clínica adecuada a antiinflamatorios o colchicina, localizados en MTF o tarso, puede ser suficiente.
Criterios Mayores (cualquiera de ellos es diagnóstico)
  • Visualización de cristales de monourato sódico en muestra de liquido sinovial
  • Cristales en muestra de nódulo subcutáneo (tofo)
Criterios menores
1. Máxima inflamación en las primeras 24 horas
2. Más de un ataque de artritis aguda
3. Ataques monoarticulares
4. Eritema sobre las articulaciones hinchadas
5. Podagra
6. Ataque de podagra unilateral
7. Ataque en tarso unilateral
8. Tofo (nódulo subcutáneo sospechoso)
9. Hiperuricemia
10. Tumefacción articular asimétrica en estudio radiográfico
11. Quistes subcorticales sin erosiones en estudio radiográfico
12. Líquido articular (durante un ataque agudo) aséptico

Tratamiento

Las crisis de gota aguda o artritis gotosa se tratan con antiinflamatorios no esteroideos (AINE), siendo a menudo necesario administrar dosis elevadas. Aunque probablemente en el tratamiento de la gota aguda son eficaces todos los AINE, habitualmente se utiliza la indometacina.
La gota aguda también puede tratarse mediante colchicina si lo tolera el estómago.
Los fármacos hipouricemiantes, es decir, que bajan el ácido úrico, como el alopurinol o el probenecid empeoran los episodios de gota aguda y nunca deben administrarse durante una crisis aguda. Generalmente se trata con colchicina, antiinflamatorios o los dos a la vez. La colchicina tiene el inconveniente de producir diarrea y los antiinflamatorios molestias de estómago.

Prevención

Cuando se manifieste un ataque de gota eleve la articulación afectada mientras esté en descanso. Aplíquese cataplasmas de carbón o arcilla en la parte afectada durante 1 hora 3 veces por día. Haga un baño de parafina en la región afectada. Tome mucha agua y jugos frescos. Haga fomentos calientes o fríos al sentirse mejor y aplíquese por 15 minutos cada tres horas. También es muy útil aplicarse una compresa de raíces u hoja de cofrei durante por lo menos tres horas.
Para mejorar la gota se debe modificar su régimen alimentario por uno rico en verduras, almendras, hortalizas, frutas y yogurt. Puede consumir frutas como uvas, melón, manzana, frutas cítricas, limón, banana, cereza y sandia. Consuma cereales integrales. Las hortalizas como la espinaca, hongo, espárrago, acelga no deben ser utilizadas, en cambio consuma constantemente tomate, nabo, lechuga, papa, remolacha. El tomate a pesar de ser ácido en su sabor, su efecto en la sangre es alcalinizante lo cual favorece a que se pueda eliminar el ácido úrico. Utilice también la leche y sus derivados preferiblemente descremados.
Fuente: noticiassalud.com

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